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El lateral derecho español Eduardo Gurbindo (d.) trata de zafarse del marcaje del húngaro Schuch. :: EFE
España certifica su pase a la segunda ronda
Balonmano

España certifica su pase a la segunda ronda

Los hermanos Entrerríos cimentaron la victoria de la selección española gracias a un brillante arranque Contundente triunfo sobre Hungría en el Europeo

EFE

Jueves, 21 de enero 2010, 01:24

La selección española certificó su pase a la segunda ronda del Campeonato de Europa con un contundente triunfo por 25-34 sobre Hungría, en una nueva exhibición del equipo de Valero Rivera, que ha acabado en apenas dos partidos con todas las dudas con las que llegaba a la competición. La selección española evidenció que ha llegado a Austria con un amplio y talentoso fondo de armario. Si el martes el seleccionador nacional confió en el central Chema Rodríguez y en el lateral Iker Romero para encauzar el juego ofensivo, ayer Valero Rivera apostó por los hermanos Entrerríos.

Una apuesta que no pudo salir mejor, pues entre los dos pusieron rápidamente a España por delante en el marcador ante una incrédula Hungría, que, al menos de inicio, fue incapaz de mostrar el excelente nivel que ofreció ante Francia. Resultado de la intensidad defensiva del equipo español, que presentó un 5-1 muy profundo con el barcelonista Cristian Ugalde, que ocasionó numerosos problemas a los magiares, incapaces de conectar con el pivote Gyula Gal, una de sus referencias ofensivas.

Circunstancia que posibilitó a la selección española adquirir una ventaja de seis goles (3-9), que obligó a Hungría a buscar un revulsivo con la entrada en la portería de Nandor Fazekas. Pero España no se descompuso, siguió jugando sin prisas, buscando al pivote y los extremos y cuando no pudo conectar con los jugadores de segunda línea, siempre apareció el brazo de Alberto Entrerríos, máximo goleador del primer tiempo con siete tantos.

Sin embargo, Hungría no estaba dispuesta a rendirse. En el segundo tiempo, un gol de Gulyas y otro de penalti de Krivokapic les permitió reducir su desventaja hasta los cinco goles (16-21), un motivo para que la grada no dejara de apretar en contra del equipo español.

Aunque ni el más hostil de los ambientes hubiera sacado ayer del partido al conjunto español, que siguió con su ritmo pausado en ataque hasta encontrar la mejor posición, argumentos que acabaron por hacer claudicar a Hungría.

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