Borrar
MUNDO

Contundencia policial contra las protestas en Copenhague

ARANTZA PRÁDANOS ENVIADA ESPECIAL

Lunes, 14 de diciembre 2009, 01:44

. La Policía danesa atajó ayer sin contemplaciones el intento de unos doscientos manifestantes de repetir a pequeña escala la concentración multitudinaria de la víspera, cuando más de 40.000 personas según cálculos oficiales, recorrieron el centro de Copenhague en demanda de compromisos serios de los líderes mundiales en la lucha contra el cambio climático. La marcha del sábado, mayoritariamente pacífica, tuvo un mal epílogo. Un grupo de individuos ataviados de negro comenzó a lanzar piedras y botellas contra las ventanas del antiguo edificio de la Bolsa y la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Cuatro vehículos resultaron incendiados y un agente herido leve de una pedrada. La Policía tampoco se anduvo con contemplaciones. En virtud de las leyes aprobadas hace poco por el Parlamento, detuvo de forma preventiva a 968 personas, a las que esposó y retuvo varias horas. A media tarde de ayer sólo trece de los arrestados la jornada previa seguía en comisaría y, de ellos, únicamente tres -dos jóvenes daneses y un francés- podrían acabar con cargos por enfrentarse a las fuerzas del orden.

La cumbre del Clima de Copenhague se tomó ayer una jornada de descanso oficial, previa al arranque de la semana decisiva, en la que irán llegando los presidentes de Gobierno y jefes de Estado de un centenar de países, según lo previsto por la presidencia danesa. Los líderes de las grandes potencias llegarán a partir del jueves.

Entonces uno de los mayores cónclaves multinacionales de la historia entrará en ebullición y se definirán compromisos, concretos o difusos, ambiciosos o timoratos, para atajar las emisiones de CO2 responsables del calentamiento global, y las inversiones millonarias necesarias para sumar a los países en vías de desarrollo a esta lucha común. No obstante, ayer fue un día de reuniones informales entre los más de 48 ministros de las 192 naciones participantes en la cumbre en el Departamento danés de Exteriores para intentar avanzar de cara a las negociaciones cruciales del viernes .

La jefa de la diplomacia del Gobierno de Copenhague y presidenta de la cumbre, Connie Hedegaard, alabó la «voluntad política» demostrada hasta ahora por los participantes, pero admitió que se está aún muy lejos de poder echar las campanas al vuelo por un acuerdo final. Siempre pragmático y claro, Yvo de Boer, responsable de Naciones Unidas para el cambio climático, censuró la partida de ping pong entablada entre los dos mayores emisores de CO2 del planeta, China y EE UU, sobre el grado de responsabilidad pasada y futura de cada uno y los esfuerzos que les son exigibles.

El gigante norteamericano es el mayor responsable histórico, como gran potencia industrial desde hace décadas, y los chinos, hoy ya primeros emisores, son la gran amenaza de cara al futuro. Ambas potencias se reclaman mutuamente mayores 'sacrificios' para recortar emisiones. «Esperemos que en los próximos días todo el mundo pida a todo el mundo que haga más», apostilló De Boer.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja Contundencia policial contra las protestas en Copenhague