Borrar
Parra progresa con el balón en busca de una buena posición de disparo:: G.S.
Adiós con lección
Balonmano

Adiós con lección

Octavio ganó con merecimiento un partido en el que los riojanos pagaron su horrible primera parte en defensa El Naturhouse termina su gran primera vuelta, que le mete en la Copa, con una derrota en Vigo

PABLO ÁLVAREZ |

Domingo, 13 de diciembre 2009, 11:35

El Naturhouse termina la primera ronda, que ha sido magnífica, con una derrota nada magnífica. Los riojanos se van de Vigo sabiendo que llegan a la mitad de la liga séptimos, con 16 puntos y Copa del Rey incluida. Pero también con la sensación de que podían haber redondeado el asunto con una victoria ante Pilotes.

Quizá, si bien se mira, lo que ocurrió ayer en As Travesas valga como una lección para el equipo franjivino. Para un equipo así, las cosas que han pasado en el último mes son excepcionales. Peleadas, merecidas y sudadas, pero excepcionales. Cuando un equipo como el Naturhouse no está sencillamente magnífico, le toca pelear a muerte en canchas de los rivales de su liga.

Porque de su liga es el Octavio Pilotes Posada de Vigo. La clasificación dice una cosa, con los gallegos muy cerca de la sentina, pero la plantilla y las posibilidades de los de Quique Domínguez dicen otra. Como mucho, se les puede achacar no haber sabido sobrellevar la gran cantidad de lesionados que han tenido. Pero es que eso lo consigue el Naturhouse, y pocos más.

Quizá el Naturhouse está cansado. Quizá no: lo está. Quizá entró al partido algo relajado, o tal vez es que tras tanto esprint llegar a Vigo no parecía tan duro. Pero lo era. Y los riojanos perdieron esa concentración defensiva que tan grandes les ha hecho. El resultado fueron 20 goles recibidos en la primera mitad, una cifra casi nunca vista en este Naturhouse. Una losa demasiado grande que al final les costó el partido.

En ataque se fallaron muchas cosas durante esta primera mitad, pero la cifra final de goles, 16, no es mala. Javi Díaz, el gran portero gallego, tuvo una buena noche, pero aún así el equipo de Jota sigue demostrando que puede hacer gol fácil. Y eso que la defensa gallega, mucho más pequeña y móvil, supo parar mejor que casi nadie a Sasha Tioumentsev y a Víctor Vigo, que para colmo sufrió un leve esguince que le dejó sin finta durante casi todo el partido. En condiciones normales, Vigo se hubiera sentado. Pero si se sienta, no hay nadie para sustituirle. Octavio llegó a estar 5 goles arriba, y al final, 20-16.

El Naturhouse mejoró mucho en la segunda mitad en la defensa. De hecho, Pilotes pasó de hacer 20 goles a sólo 12. Si algo ha ganado este Naturhouse esta temporada es su capacidad para no irse jamás de los partidos, ante ningún rival. Así, le bastaron cinco minutos para igualar la contienda, y plantear el duelo donde iba a quedarse: en empate, o con un gol de diferencia para los gallegos, hasta el final.

Si los riojanos no se llevaron el partido fue por falta de acierto en ataque. Dos penaltis marrados, un par de balones francos de los pivotes... La primera línea no hacía gol con facilidad, pese a la reaparición de un Paco López que hizo tres en el poco tiempo que estuvo.

Vigo acertó en los momento decisivos, guiados por el magnífico pivote portugués José Costa y por el inconmensurable Josep 'Pichichi' Masachs, que hizo 10. Por eso los gallegos ganaron: quizá lo necesitaban más.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja Adiós con lección