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Jueves, 3 de diciembre 2009, 09:19
El solar situado al final de la calle Portillejo, en su confluencia con la calle Fuenmayor, acogerá, casi con toda probabilidad, un nuevo colegio de las madres Escolapias que vendrá a sustituir al actual de Paula Montal en la calle homónima. La oferta presentada por la congregación religiosa al concurso de parcelas dotacionales abierto por el Ayuntamiento se perfila de lejos como la favorita para hacerse con unos terrenos que zanjarían de un plumazo la carencia de espacio que padece el actual centro educativo.
Si bien el concurso aún no ha sido resuelto definitivamente, Diario LA RIOJA ha podido saber que la mesa de valoración del Ayuntamiento se ha decantado por la opción de Escolapias para completar la parcela. «Es imposible que vaya para otra oferta», afirmó con rotundidad el concejal de Desarrollo Urbano, Miguel Gómez Ijalba, al ser preguntado sobre la posibilidad de una adjudicación distinta a la escogida por el órgano evaluador.
El planteamiento municipal favorable a albergar el colegio de Escolapias cerraría de este modo la indefinición que planeaba aún sobre este suelo, al que se reservó un uso docente y deportivo en el 2005 después de que se descartara la construcción en una parte del solar de la mezquita que la comunidad islámica en España solicitó al Ayuntamiento.
Los terrenos municipales a los que han optado Escolapias son en realidad dos parcelas: una de uso docente de 6.003 metros cuadrados y otra deportiva de 2.970 metros. Según el parecer del Ayuntamiento, aunque la propuesta de las religiosas logroñesas agrupa ambas parcelas, atiende los requerimientos municipales porque el nuevo colegio combinaría la atención educativa con un amplio equipamiento deportivo. La edificabilidad sobre rasante de este suelo asciende a 7.283 metros cuadrados. Adyacente a estas parcelas se licitó además una tercera de 1.426 metros con un destino sanitario, asistencial, recreativo o para residencia de ancianos, pero no ha habido ofertas.
Las posibilidades que ofrece Portillejo para las religiosas de Paula Montal son múltiples. Asentadas en Logroño en 1961, las hermanas comenzaron su andadura docente en un edificio alquilado en la calle Murrieta. Allí desempeñaron su labor hasta que en 1965 se mudaron al actual colegio que, 44 años después, no reúne ya las condiciones que demanda la comunidad educativa para desarrollar su servicio con plena calidad y holgura.
Las estrecheces de un entorno que les impide crecer y del que deben salir antes del 2016 por los planes urbanísticos que encauzan el crecimiento de Logroño obligaban a las Escolapias a buscar otra ubicación. La licitación del solar de Portillejo se presenta así como una salvación a poco más de 200 metros en línea recta de su actual emplazamiento.
En él proponen levantar un nuevo complejo educativo que a la oferta presente de 480 plazas en Infantil, Primaria, Secundaria y Formación Profesional sumaría otras 90 para implantar el segundo curso de FP. En el aspecto deportivo, muy limitado en la actualidad con un patio y un gimnasio, el centro añadiría pistas y un equipamiento deportivo más moderno. El actual terreno del colegio, incluido en un PERI de desarrollo futuro, sería recalificado con unas condiciones que se acordarán con el Ayuntamiento.
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