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PABLO ÁLVAREZ
Miércoles, 18 de noviembre 2009, 10:54
No hay que ocultarlo: lo que hoy intenta el Naturhouse es hacer un milagro. Como el de los panes y los peces, pero en versión balonmano: a falta de comida, lo que trata de multiplicar el equipo riojano son jugadores. Que no hay, que no tiene. Y que necesita.
Y es que los de Jota González llegan a este duelo, que en teoría era casi definitivo para las posibilidades de estar en Europa, con hasta cinco bajas. Cualquier equipo con tanto herido sufre mucho, claro. Pero encima esas cinco bajas no son cualquier cosa: ahí están los hombres más en forma de este equipo durante la primera vuelta.
A las ya conocidas de los dos máximos goleadores -Bashkin y Guardiola- y de Unai Arrieta, otro de mucha eficacia y aportación defensiva, se unió en Belgrado la del otro lateral zurdo, Paco López, que había tomado responsabilidades goleadoras de manera excelente. Y por sanción, en este partido tampoco podrá estar Sasha Tioumentsev, el jugador que había asumido la responsabilidad en los últimos partidos, clave en los buenos resultados de la última semana.
La lesión de Paco López, por cierto, no es tan importante como parecía. Una segunda prueba médica, ayer por la mañana, volvió a enseñar un pequeño hematoma en el gemelo, lo cual habla de que hubo una microrotura muscular. Es muy pequeña, y van a intentar que López esté pronto. No para hoy, claro, pero quizá sí, forzando y si es estrictamente necesario, el domingo ante el Estrella Roja. Habrá que verlo.
Antequera
El Naturhouse tiene, pues, diez jugadores de los que disputan minutos habitualmente, además del joven riojano Arturo Martínez. Son 11, y eso no es suficiente para completar una convocatoria de Asobal, que ha de ser como mínimo de 12. Por eso, el joven portero Javi Romeo se dará hoy una paliza de kilómetros en AVE para poder evitar al menos que el club sea sancionado por la liga.
Así están las cosas, pues, para jugar en el Fernando Argüelles de Antequera. Una cancha que está viendo esta temporada cosas curiosas. Malas, pero curiosas. Su equipo es uno de los mejores de la clase media de la liga. Y sin embargo anda penúltimo, en puestos de descenso, con cinco puntos.
Pero ojo. Si los partidos duraran un segundo (sólo un segundo) menos, ahora mismo el Antequera sería octavo de la liga, peleando por la Copa. Porque cuatro equipos han ganado o empatado en el Argüelles con un gol sobre la bocina, y qué cuatro equipos: Valladolid, Ademar, Barça y Arrate.
No sería fácil puntuar allí, pues, en condiciones normales. En las actuales, será un milagro.
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