Un equipo en proceso de cambio y crecimiento

El Estrella Roja responde fielmente a la escuela deportiva de la desaparecida Yugoslavia, pero que se mantiene, hoy bajo la bandera de Serbia. Al igual que en otros deportes, los clubes serbios son 'fabricas' de generar buenos jugadores. Con calidad individual y carácter sobre el terreno de juego que se cuelan muy jóvenes entre los mejores y que rápidamente emigran, pues estos equipos tienen un carácter vendedor.

«Ahora mismo están cambiando la imagen del Estrella Roja. El año pasado jugaron la Liga de Campeones y esta temporada han bajado un peldaño en Europa, pero siguen peleando en su Liga. Cuenta con gente joven y versátil y además de su cantera ha recuperado a algunos jugadores que militaban en otros equipos y con los que pretenden dar mayor potencial al club. Lógicamente, es una entidad que piensa en traspasar a sus mejores hombres cada año», indica Jota González.

Bojan Tomic, con 31 años, es el jugador más veterano. Es la excepción, pues la mayoría de sus compañeros no supera los 25 años. Es más, tres de ellos no llegan a los 20 y uno los acaba de cumplir. En España resulta más difícil ver jugadores tan jóvenes en la élite y en Europa.

La escasos recursos económicos permite que las oportunidades a los jóvenes, a los de casa, sean mayores. «Que sean jóvenes no quiere decir que no tengan experiencia, ya que muchos de ellos han sido internacionales en las diferentes categorías», apunta Jota González. «Además, su manera de entender el balonmano, como la de sus aficionados, es muy intensa, muy pasional. No tiene nada que ver con el espectador de aquí. Presionan y te hacen sentir incómodo», añade.