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Velasco se eleva por encima de la defensa en busca del pase./ G.S.
Un punto a medias
Balonmano

Un punto a medias

El Naturhouse empata un partido en el que pudo ganar, pero del que se va satisfecho

PABLO ÁLVAREZ

Sábado, 7 de noviembre 2009, 11:02

El Naturhouse llegó a Granollers con problemas, y se va con un punto. Buen punto, claro, aunque tal y como estuvo la cosa en el último minuto y medio, resulta bueno... a medias. Faltó poco.

La primera parte fue, tal y como acabó, una lástima. Porque el Naturhouse fue por delante prácticamente siempre, y llegó a tener 4 goles de ventaja (7-11, y 8-12) pero se clavó en el minuto 24, y no anotó más.

La cuestión era, tal y como estaba planteada, que el Naturhouse aguantara en ataque. Los riojanos estaban muy serios, como en los anteriores partidos, en la defensa en estático, y ponían en muy serios aprietos al Granollers. Y, en el rato en que los riojanos tuvieron acierto en ataque (con un Tioumentsev resolutivo) consiguieron ventaja.

Los locales sólo podían marcar con soltura en ataques rápidos, y eso fue precisamente lo que le regaló el Naturhouse en el final de la primera parte. Hubo, es cierto, un par de decisiones arbitrales extrañísimas (un pie no pitado, una contra de Parra al que tocaron el brazo sin que se pitara, un penalti muy riguroso) que ayudaron al Granollers.

Pero la clave estaba en ver si el Naturhouse iba a ser capaz o no de atacar sin regalar balones. La defensa funcionaba. ¿Funcionaría el ataque en la segunda mitad?

La respuesta fue que no. De hecho, el Naturhouse hizo 11 goles en la segunda mitad, que debe ser su récord negativo en esta temporada. Lo extraño del caso fue que, pese a todo, pudo haber ganado.

Arriba y abajo

Granollers empezó la segunda mitad como había terminado la primera, aprovechando que a su rival le costaba un mundo hacer goles. Al menos, la defensa del Naturhouse seguía funcionando, así que el equipo de Jota se mantenía en el partido, siguiendo al Granollers a uno o dos goles de distancia.

La impresión era, sin embargo, que la cosa no podía durar demasiado. En el Naturhouse apenas funcionaba el juego de combinación en ataque; cuando, en el minuto 15, volvió Sasha Tioumentsev, sus compañeros vieron América. Por allí se va al gol, dijeron. Vamos a dárselas a este.

Así, el juego de ataque bonito y variado del Naturhouse se quedó reducido a un 'Sasha contra el mundo'. No parecía funcionar, porque aunque Tioumentsev hizo un partidazo en todo el campo, jugar para un hombre es un suicidio.

Así, cuando en el minuto 16 el Granollers se marchó 20-17, la cosa pintaba muy mal.

Pero hete aquí que eso que otras veces ha condenado al Naturhouse, esta vez le salvó. Las inferioridades, los partidos locos, no suelen irles bien a los de Jota. Pero esta vez sí. Aprovechando dos exclusiones casi seguidas, corriendo, apretando la defensa, el Naturhouse consiguió un 0-6 en diez minutos, para ponerse con un 20-23 que prometía.

Pero el Naturhouse no volvería a marcar en los últimos 7 minutos, y sólo su defensa consiguió ese empate que vale oro. Tioumentsev y Paco López tuvieron los goles de la victoria, pero no acertaron. Granollers empató, pero no pudo ir más allá. No es mal punto, pero... Qué cerca estuvo.

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