El desconocido

El Lábaro Toledo subió, debutó y la lió. Con sus prestaciones en las cinco primeras jornadas de liga ha dejado boquiabierto a todo el mundo: tres victorias en casa, derrota por la mínima en Eibar, y buen partido en el Palau, superando durante los primeros minutos al Barça.

¿Cuál es el secreto del equipo naranja? Pues puede que su secreto sea ése: el secreto. O la novedad, más bien. Los chicos que entrena el seleccionador lituano, Miglius Astrauskas, hacen cosas que muy pocas veces se ven en la liga Asobal. En defensa, por ejemplo, además de los más conocidos 6-0 o 5-1, los toledanos enseñan con frecuencia otros esquemas, como un 4-2, un 3-3, un 3-2-1 o incluso una defensa individual por todo el campo.

Y en ataque, tienen velocidad (un contraataque muy rápido, que aprovecha muy bien el desconcierto rival ante los continuos cambios defensivos) y variedad, con jugadores que fintan muy bien y se tiran de cabeza al área y otros capaces de lanzar desde lejos. Un equipo compensado, rápido y, ahora mismo, lleno de una gran confianza en sus posibilidades.

«Con Toledo todos tenemos una cierta sensación de desconocimiento», señala Jota González, el entrenador del Naturhouse. No sólo en cuanto a la manera de jugar que ha impuesto Astrauskas, sino también en cuanto a los propios jugadores. «Con otros equipos tienes referencias, pero la mayoría de los jugadores del Toledo no han jugado en Asobal, nadie se ha enfrentado a ellos», señala Jota.

Así, según explica el técnico, el Palacio puede ir preparándose para «un partido igualado y de rachas, con parciales a favor de uno o de otro equipo». Y los franjivino necesitarán mucha concentración, porque Toledo es un equipo «que no te deja respirar ni un segundo, y te puede hacer mucho daño».