Unas 1.500 personas consolidan el Festival Alfaro'ck como referencia en el año de la crisis

Por mucho que algunos agoreros se empeñen en cantarle su final, el rock sigue muy vivo, latiendo a volumen brutal y contagiando su espíritu de generación en generación. Así lo ha demostrado este fin de semana el Festival Alfaro'ck, asentado ya como referencia.

En un año difícil, con varias citas obligadas a suspender, la crisis económica no ha podido con el Alfaro'ck que, en su novena edición, ha demostrado tener un público fiel que ha llegado desde todo el país. Unas 1.500 personas han disfrutado de las doce bandas con un ambiente festivo vestido de camaradería en un pabellón polideportivo que volvió a latir con un sonido más que digno.

Tras la apertura del viernes, con el triunfo de los riojanos Trece Forajidos, los rinconeros Zapatrús abrían el sábado con más público de lo previsto. Desgarraron con garra para dar paso a la fusión de rock y flamenco bandolero que palpitó la garganta de Kutxi Romero y los Jatajá. Los sonidos fusión continuaron con los alfareños Insecto Palo, apoyados por sus fieles, antes de que Evaristo volviera a alborotar con sus Gatillazo. La fresca nostalgia de A Pelo y Tú, acompañados por Kutxi en varios temas, fue una de las sorpresas, antes de que Boikot demostraran que son agitadores natos y lamentar unos Reincidentes desinflados para acabar con Karcoma.