Para no creérselo

El Naturhouse llegaba a León con una sonrisa, y se fue con un golpe de los que duelen. Ni siquiera en pretemporada derrotas como la de ayer duelen menos: Ademar acabó con una pretemporada impecable de los riojanos sacándolos de la pista. El 37-21 del marcador final deja poco resquicio para la explicación: (casi) todo fue mal.

Porque, aunque Ademar es un equipo superior, y además se le suele dar mal a los de Jota González, 16 goles de diferencia son muchos. «Sinceramente no sé decir qué hemos hecho bien», explicaba tras el encuentro un deprimido Jota González. «Quizá los primeros 20 minutos».

Porque, aunque parezca increíble visto el marcador final, el equipo riojano fue por delante en el marcador hasta el minuto 20 de la primera parte. Después, el Ademar abrió un pequeño hueco. Y ahí ocurrió algo curioso, y que el equipo arrastra desde otros años: una superioridad se le volvió del revés. Así, con un hombre más, el Naturhouse encajó un 3-0 de parcial en contra que abrió el marcador de una forma que iba a ser definitiva antes del final de la primera parte.

A partir de ahí, Ademar jugó una segunda parte muy cómoda, y demostró que anda muy fino con vistas a la fase previa de la Champions que debe disputar el primer fin de semana de septiembre. El Naturhouse cometió muchos errores, Ademar pudo correr cómodo al contraataque, y poco más se debe decir: fue una paliza hasta excesiva para la distancia que debe haber entre estos dos conjuntos. «Es demasiado, hasta en la liga», explicaba Jota.

Para el técnico del Naturhouse, sin embargo, la derrota puede servir de algo en este momento de la pretemporada. «Puede venirnos bien»; reflexionaba el pucelano. «Tenemos que ser conscientes de lo que somos, un equipo de currantes que este año ha bajado su presupuesto. No somos un equipo que puede fichar a Prce, que las mete desde 10 metros. Tenemos que tener los pies en el suelo, y volver a la realidad».

Y es que puede ser que los dos primeros partidos de agosto (victorias contra rivales tan cualificados como el CAI y el Reyno de Navarra San Antonio) hubieran hinchado demasiado el globo de las posibilidades riojanas. «A veces en pretemporada viene bien que te pongan en tu sitio», explica González. «Somos lo que somos, tenemos que sufrir, y es lo que hay».

Por si el resultado fuera poco, el partido tuvo otra consecuencia negativa: el central Miguel Ángel Velasco tuvo que retirarse, lesionado, cuando apenas se llevaban jugados unos minutos. En una jugada, Velasco cayó de espaldas al parqué, y se dio un fuerte golpe en la cabeza, cerca del oído, que le provocaba mareos y un fuerte espasmo en el trapecio. Además, la caída avivó una lesión de vértebra (una espondilodistesis) antigua que tiene el central segoviano. Hoy se conocerá el alcance exacto del problema físico del central franjivino.