¿Qué extraño ritual es este?

Supongamos que es usted hombre y heterosexual. En ese caso, ¿qué opción preferiría de estas dos? A) Un chalecito a compartir con Kylie Minogue. B) Una tumba situada justo encima de la de Marilyn Monroe. Si ha contestado B, seguro que ya tiene usted edad para empezar a cuidarse (o tal vez, la suficiente como para ya pasar de todo y tirar por la calle del medio).

El caso es que el metro cuadrado de tumba con vistas a Marilyn (muerta hace casi medio siglo) está ahora mismo más caro que el de un chalé con vistas al Mediterráneo catalán. Imagínense hasta qué punto ha caído por estas costas el negocio inmobiliario... Kylie acaba de adquirir una casa en Tossa de Mar, que es el pueblo de su novio, Andrés Velencoso, por 475.000 euros, mientras que una tal Elsie Poncher (nombre que parece sacado de uno de los personajes cómicos de la Monroe) ha decidido desalojar a su marido, o lo que queda de él, de su tumba, situada justo encima de la de Marilyn, y poner en venta la parcelita por 500.000 dólares. Con ello pretende la viuda sufragar unas deudas que ha contraído... (espero que no en el bingo).

No he tenido ocasión de ver aún la nueva propiedad de Minogue. Las agencias la describen como «lujosísimo chalé». Pero, sinceramente, me extraña. Por mucho que hayan bajado los precios, un chalé en la Costa Brava, más aún si es lujosísimo, no puede costar sólo setenta y tantos millones de las antiguas pesetas, como es el caso. Así que o bien se han confundido en el precio, o tienen un extraño concepto del lujo y lo que se han comprado Andrés y Kylie es un sencillo adosado en vigésima quinta línea de playa.

Las vistas y, por supuesto, la ubicación son siempre fundamentales. Ya dejó dicho Billy Wilder que el secreto del éxito reside es estar en el sitio adecuado, en el momento oportuno. Hugh Hefner, por ejemplo, va a estar muy bien situado una vez muerto, pero va a llegar un poco tarde. A Marilyn, la mujer de sus sueños, se la va a encontrar muy desmejorada (yo diría que en los huesos). No es un secreto que el octogenario fundador de 'Play Boy', quien por cierto acaba de vender muy a la baja (sólo 18 millones de dólares, de los 28 que pedía) su residencia particular, tiene comprada una tumba justo a un costado de la de Marilyn. Lo cual me da que pensar...

Aramís, jubílate

Si Richard Poncher, el marido de Elsie, quiso ser enterrado boca abajo para estar siempre mirando a su ilustre y rubia vecina de la 'planta inferior' (¿La tentación 'vive' abajo?), Hefner tal vez pretenda que lo entierren de perfil, orientado hacia su musa. Y el vecino de la otra 'mano', supongo que hará lo mismo... Total, que aquello más que un cementerio va a ser un necroparque temático de la fantasía erótica masculina. Una radiografía de la zona arrojaría un curioso juego de esqueletos en indefinibles posturas rodeando a otro esqueleto yacente. ¿Qué clase de extraño ritual funerario seguía esta civilización?, se preguntarán algún lejano día los seres que excaven la zona...

Todo esto se lo cuento para hablar de algo más alegre que la última noticia sobre Borja Thyssen y Blanca Cuesta... Ella ha perdido el bebé que esperaba, y que ambos anunciaron el jueves por medio de una exclusiva. O bien la pareja vendió, como dicen, el 'pack' de embarazo y aborto por una buena cifra (algo mucho más tétrico que especular con una tumba), o bien los que lo pronosticaron son un auténtico oráculo. En cuyo caso, Aramís, por el poder que Jesús te ha concedido... ¡Más vale que te vayas jubilando!