Chupas y gasolina

Las chupas de cuero, las muñequeras, las grandes botas, los cascos más extravagantes y las motos han tomado las calles calagurritanas durante este fin de semana. Y es que decenas de apasionados al asfalto se han dado cita en la localidad para participar en la habitual concentración de moteros organizada por el club El Reventón, que cumple ya su cuarta edición.

Para todos ellos, el fin de semana está resultando muy intenso. Han llegado, sobre todo, de distintos puntos del norte del país, con el único deseo de sacar el máximo partido a sus vehículos, compartir su afición con el resto de participantes y dejarse envolver por la cultura de la moto. Es su filosofía de vida y quieren, además, darla a conocer al resto del mundo.

Improvisada exposición

La concentración, que finalizará hoy domingo, ha convertido el solar del Silo en un improvisado salón expositivo de los vehículos de dos ruedas. En la zona es posible ver desde las tradicionales motos de carretera, hasta modelos clásicos o con sidecar. La variedad es tan amplia que son muchos los vecinos y curiosos que se acercan a este punto de encuentro para observar las máquinas y escuchar cómo rugen sus motores.

De otro lado, los participantes en la convocatoria asistieron durante la jornada de ayer a una comida de hermandad que dio paso a un amplio abanico de actividades. Así, pudieron disfrutar de diversos juegos moteros, rutas urbanas, una exhibición de , una exposición de motos en el paseo de Mercadal y un concierto en la plaza de Toros con grupos de rock locales.

Hoy se pondrá el punto y final al encuentro motero, con el deseo y el ánimo de volver a repetir el próximo ejercicio. Como colofón, todos los asistentes saldrán de ruta por carretera hacia el municipio riojabajeño de Cornago. Tras su regreso, el club celebrará un simbólico acto de despedida, con agradecimientos.