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PABLO ÁLVAREZ
Miércoles, 25 de marzo 2009, 09:29
Es evidente que una liga sometida a tantos parones desconcierta al aficionado, pero es que tampoco es buena para los clubes: «Es muy raro, y muy fastidiado para el espectador», reconoce Jota González, el técnico del Naturhouse. «A los equipos grandes que juegan Europa les da exactamente igual, solo que al final acaban jugando miércoles y sábados. Los demás lo tenemos más complicado, y no es positivo».
Con agujeros
Los parones de las dos competiciones del KO (copa Asobal y Copa del Rey), unidos al Mundial de Croacia (casi dos meses) y a las eliminatorias para la Euro 2010, han dejado una Asobal agujereada.
Ahora, la fase decisiva de la liga va a ser vertiginosa. Más cuando, como en este año, queda mucho por decidir por todas partes. «Ahora vienen todos seguidos», reconoce Jota. «Lo más bonito de una liga es que dure lo máximo posible para el espectador». Para él sin embargo, la culpa no es tanto de la propia Asobal como de las imposiciones que vienen de fuera. «Es un problema de calendario de la Federación Internacional o la Europea» explica.
Y González es muy pesimista sobre las posibilidades de que las cosas mejoren. «Hay muy, muy pocas posibilidades de cambio. Hay muchos intereses económicos de por medio; cada federación tiene un voto, y en balonmano hay muchos equipos no profesionales, a quienes no les interesa jugar la competición europea entre semana, porque tendrían que dejar sus trabajos para jugar».
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