Una Copa para dos riojanos

Hace días que Bilbao hierve de entusiasmo y que la parroquia vizcaína aguanta la respiración y reza a sus santos para (¡por fin!) volver a sacar la gabarra a navegar por la ría. Y los dos riojanos del Athletic comparten el entusiasmo: David López, en declaraciones a Diario LA RIOJA, y Fernando Llorente, en rueda de prensa, confiesan vivir un momento único. «Llevamos mucho tiempo hablando de este partido y tenemos una ilusión tremenda de jugar y de que todo salga bien -descubre el ariete rinconero-; en la calle, todo el mundo te habla de la posibilidad de poder jugar una final. Siendo conscientes de la dificultad del partido, lo tenemos en la mano».

La posibilidad es evidente, pero antes de plantarse en la final, queda un barranco por salvar: se llama Sevilla, tiene un plantel estelar, y llega a San Mamés con una ventaja de 2-1 en la eliminatoria. «Esperemos que todo este ambiente no nos genere ansiedad -indica David López-. Sabemos que el partido será complicado y que debemos mantener la cabeza fría para tener nuestras opciones». Porque el centrocampista logroñés también ha palpado una euforia especial en el aficionado: «Aquí el fútbol siempre se vive de manera muy intensa, y más aún en una eliminatoria como ésta, en la que estamos a un paso de llegar a una final de Copa».

Tanto López como Llorente se encuentran a dos partidos de hacer historia y de enriquecer su palmarés con un título de relumbrón. Algo muy difícil para un futbolista que no milite en el Madrid o en el Barcelona: «Está claro que uno siempre sueña con conseguir muchos logros con su club. Y éste puede ser uno de ellos, y muy bonito, además: será algo histórico para el Athletic», valora David López. Y Llorente, que tampoco considera que el ambiente vaya a presionar en exceso a los jugadores, considera «normal» todo el revuelo que se vive en Bilbao, y no sólo por la oportunidad de volver a luchar por una Copa del Rey, sino porque el Athletic puede aprovechar esa puerta para volver a Europa.

Y en medio, el Sevilla

Pero la empresa será difícil. Si bien el Sevilla parece más atento a los vaivenes de la Liga que a la final copera, el equipo de Manolo Jiménez es un temible adversario. Aunque el ambiente de San Mamés juege en contra. Por de pronto, hace tres días se enfrentaron en la Liga y en el mismo escenario (por uno de esos caprichos del calendario) y los andaluces ganaron 1-2. «Pero no se pueden sacar muchas conclusiones -advierte David López-. El míster reservó a muchos jugadores y para nosotros fue un partido de toma de contacto; nos permitió conocer algo mejor al Sevilla».

El medio riojano no escatima elogios a su rival: «Tienen un equipo muy fuerte, especialmente en el centro del campo. Manejan bien la pelota y arriba tienen mucha pólvora, con gente como Luis Fabiano o Kanouté». El malí también cautiva a Fernando Llorente: «Es un gran delantero centro. Da gusto verlo jugar, pero creo que vamos a ser capaces de pararle».

¿Cómo? Con las típicas armas del Athletic. O sea, como explica López, a base de «empuje y ganas». Pero también con «individualidades arriba que pueden resolver el partido». Todos apuntan al ariete rinconero como el arma rojiblanca más mortífera. Y él no lo niega: «Siento que puedo ayudar mucho al equipo, y voy a intentar hacer todo lo posible por llevar el equipo a la final». «Fernando está en un momento impresionante -corrobora su paisano- y eso nos puede venir muy bien». Porque tanto López como Llorente coinciden en que el Athletic puede picar a balón parado. «Creo que ahí les podemos hacer daño», sentencia David. «Ya en el partido del sábado se vio que tienen mucho miedo en las faltas cerca del área», advierte Fernando.

Sea como fuere, los dos riojanos del Athletic saltarán hoy a San Mamés en el equipo titular, con una idea fija en la cabeza: meter un gol y acceder a la final soñada. Seguramente, será contra el otro rey de Copas del fútbol español: el Barcelona. «Pero eso será otra cuestión -zanja David-. Ahora, el único partido que nos interesa es el nuestro».