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DIEGO MARÍN A.
Lunes, 16 de febrero 2009, 11:24
La renuncia calagurritana mermó el juego, que fue ramplón y falto de acciones por parte de los dos equipos, aunque al menos los jarreros llevaron siempre la iniciativa. En la primera mitad Breixo tuvo dos ocasiones para adelantar al Haro pero sus dos remates de cabeza salieron fuera. Uno de ellos incluso fue cantado erróneamente como gol por la grada.
La segunda parte fue igual, con los calagurritanos encerrados en su área y los jarreros casi desesperado por marcar. Con Urretxo incorporado al juego comenzaron a llegar las ocasiones. También De Blas empezó a tocar balón y eso fue decisivo. A cinco minutos del final el delantero, inmerso en el área rival y a la media vuelta, disparó y por fin batió al portero.
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