Hornillos, la vida congelada

«Lo de este invierno es algo extraordinario; desde que empezó a nevar a finales de octubre, no hemos disfrutado de dos días buenos», comenta Juan José Santos, vecino y alcalde de la localidad. Juan José sabe bien lo que dice, ya que, desde que vino al mundo, allá en 1931, sostiene que ha afrontado «muchos inviernos malos»; como lo atestiguan aquellos veinte días que el pueblo quedó aislado por las nevadas en torno a 1945 o la helada que arrasó la producción de cereal un febrero de 1955.

Esta temporada, la nieve no les ha llegado, literalmente, «hasta el cuello» como hace décadas y se ha mantenido en niveles más tolerables, pero «sí ha habido mucho hielo» por las gélidas temperaturas. No en vano, hace alrededor de un mes alcanzaron los 6,5 grados negativos. En esa jornada el mercurio se desplomó, pero durante otras tantas no ha querido ascender de «entre los 3 y 5 grados negativos» hasta pasado el mediodía.

Caramba, carámbanos

Los jóvenes que el pasado fin de semana acudieron al albergue juvenil se quedaron atónitos por la longitud de los carámbanos -conocidos en el lugar como 'chupetes'- que pendían del tejado del alojamiento, a los que no pararon de fotografiar. Hoy, los efectos de la meteorología deparan bellas imágenes, pero hace años, cuando no llegaba a diario la quitanieves y los cables de la luz colgaban de postes de madera, resultaba frecuente perder el suministro eléctrico durante más de una semana o quedar aislados medio mes.

«Nos hemos acostumbrado a vivir como esquimales», asevera divertido Juan José; aunque no le falta razón, porque los de Hornillos tienen sus particulares tretas para librarse de los maliciosos efectos del temporal: no dejar completamente cerrados los grifos para que las tuberías no se congelen y se abrigan «hasta las orejas». O mejor dicho, hasta más arriba, que no hay que olvidar la boina... Y viendo que la primavera «en todas partes parece que se retrasará» y que, en Hornillos, no suele irrumpir hasta finales de abril, los lugareños deberán echar mano de estas artimañas algún tiempo más.