Cepillos en crisis

La crisis también se nota en los cepillos y colectas de las iglesias. Sin ir más lejos, en la catedral las monedas de 1, 2, 5, 10 y 20 céntimos recibidas en las últimas colectas ocupan mucho espacio en las bandejas pero éste, a juicio de aquellos a los que el dinero llega, no es directamente proporcional al de necesidades que se pueden cubrir con ellas.

Demasiada calderilla, parecen opinar desde la parroquia, máxime cuando cerró el 2008 con números rojos y cuando ahora, además, se enfrenta a una obra en el sistema de calefacción del templo, de 140.000 euros, que espera financiar con donativos. Ante ello, ha decidido dar un paso más allá de sus habituales apelaciones a la colaboración económica para causas u obras diversas, y, para ilustrar la insuficiencia de lo que se recibe, lleva dos semanas incluyendo en sus boletines el desglose en monedas y billetes de las colectas, subrayando que «más del 75%» de las monedas que se depositan son de 1 a 20 céntimos.

«¿Qué pensaría tu hijo o tu nieto si le dieras de paga lo que echas en la colecta?», o «¿cuántas cosas podrías comprar en una tienda de alimentos con lo que aportas?», puede leerse en un artículo del último boletín parroquial, encaminado a que los fieles se rasquen un poco más el bolsillo. «Es necesario que todos exijamos las mejores comodidades en las celebraciones litúrgicas de la catedral, pero también es necesario que cuando se pasa la bandeja para pedir correspondamos de la misma manera para poder cubrir las necesidades básicas», señala la parroquia, que dice ser consciente de la existencia de la crisis pero se pregunta si «¿hasta el punto que refleja las cifras?». A su juicio, «¿quién no puede echar al menos un euro a a la semana?».