UGT denuncia que las medidas anticrisis «no llegan» a los riojanos y plantea a CCOO movilizarse en febrero

El consejo regional de UGT-Rioja acordó ayer «cambiar el paso» del sindicato y «movilizarse» a partir de febrero en unidad de acción con CCOO, porque «las medidas que están tomando los gobiernos, y lo digo en plural, no están llegando» a la sociedad. Así lo anunció ayer el secretario general de la central, Javier Granda, quien aclaró, no obstante, que UGT «mantendrá el diálogo y la negociación» con el Gobierno regional y «será un asidero para las empresas socialmente responsables, que reinvierten sus beneficios». «No así -advirtió- con los empresarios que despiden, incluso cometiendo fraudes de ley con expedientes disciplinarios, para los que seremos un azote».

Granda lamentó que la inyección económica del Gobierno central a la banca «no tiene traslación ni a las empresas ni a las familias». Y sobre los avales promovidos por el Ejecutivo riojano para facilitar financiación a las empresas riojanas denunció que «no están teniendo concreción». Esto es porque, explicó, para acceder a estas garantías las empresas «deben presentar sus cuentas para demostrar que tienen futuro», cuestión «a la que están renunciando muchas, que prefieren utilizar los despidos individualizados, en los que no están obligadas a presentar los balances». En este sentido, aseguró que el 95% (6.500) de los despidos registrados en el 2008 fue individualizado.

Mantener el pulso

Así pues, este «chorreo» de despidos, «unido a a los 3.520 nuevos desempleados de los dos últimos meses del año y a los 52 expedientes que afectaron a 552 trabajadores», aconsejan, en opinión de UGT-Rioja, «conjugar el diálogo con la movilización». Y hacerlo para que las administraciones planteen «medidas eficaces», la banca «conceda créditos» y las empresas «tengan pulso y aguanten». Granda no especificó las protestas, pero descartó una huelga general.