El hijo de la periodista rusa dice que sólo se juzgará a «peces pequeños»

Han pasado más de dos años desde que fuera asesinada a tiros en el portal de su casa la periodista rusa Anna Politkóvskaya y, después del intento fallido de hace un mes, ayer comenzó por fin el juicio contra los acusados de haber organizado el homicidio. Tres personas ocupan el banquillo, pero entre ellas no está el que apretó el gatillo ni tampoco el que dio la orden de liquidar a Politkóvskaya. «Van a procesar a peces pequeños», reconoció ayer Iliá, el hijo de la reportera muerta. «El crimen está aún sin resolver y espero que sean encontradas quienes lo ordenaron y lo llevaron a cabo», añadió. Los tres acusados que ayer se encontraban en la sala del Tribunal Militar de la región de Moscú son los hermanos Dzhabrail e Ibrahim Majmúdov, nacidos en Chechenia, y el ex policía Serguéi Jadzhikurbánov.

Los dos primeros vigilaron a Politkóvskaya mientras Jadzhikurbánov proporcionó «apoyo técnico». Hay además un cuarto implicado, el antiguo agente del KGB Pável Riáguzov, contra quien aún no se ha presentado ninguna acusación. Se le considera sospechoso de haber dado información al pistolero sobre el domicilio y las costumbres de la periodista. El autor material de los disparos, Rustam Majmúdov, no ha sido aún detenido.

El juicio se retrasó un mes debido a que la abogada de la familia de la periodista denunció un intento de envenenamiento.

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