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JAVIER CAMPOS
Sábado, 1 de noviembre 2008, 02:16
Una treintena de muertos más en octubre que en septiembre alimenta la preocupación del director general de Tráfico. Una víctima más al día en las carreteras españolas que, a juicio de Pere Navarro, significa una «llamada de atención». Mal tiempo, crisis... ¿Crisis? «La preocupación por la situación económica pudiera afectar a la atención y concentración que exige la conducción, pero aún no lo sabemos, los datos están ahí a la espera de ser estudiados».
- El 40% de los accidentes laborales mortales se produce en la carretera. ¿Demasiados, no?
- El mensaje que nos están enviando los datos del 2007 es que, si queremos reducir los muertos en accidente de trabajo, vamos a tener que trabajar en seguridad vial. Es más, de ese 40% sólo el 30% corresponden a conductores profesionales, mientras que el 70% restante son trabajadores en general. Luego, para completar, aparece el dato de que el 65% se produce al ir o volver del trabajo, es decir, 'in itinere', mucho más preocupante que los propios desplazamientos durante la jornada laboral. Según el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, el pasado año se produjeron más de 87.000 accidentes de trabajo con resultado de baja por accidente de tráfico. Sí que son muchos, demasiados para ignorarlos.
- ¿A qué obedece este fenómeno desconocido hasta la fecha?
- Tengo la impresión de que la prevención de riesgos laborales ha quedado encerrada en el centro de trabajo, porque es verdad que la responsabilidad del empresario se limita al centro, pero tenemos que ver más allá y, aunque no sea una responsabilidad directa del empresario, no debemos desentendernos de lo que está pasando en las carreteras.
- ¡Pero si ya es difícil lograr el entendimiento entre patronos y trabajadores en la empresa, aún lo será más en la carretera!
- Se trata de una buena práctica que entre todos hemos de promover. Requiere una mayor implicación de empresarios y trabajadores en las políticas de seguridad vial, pero hay que intentarlo. ¿Recuerda que en su día cogimos el concepto de calidad y lo incorporamos a la cultura de la empresa? Lo mismo sucedió con los conceptos de prevención de riesgos laborales y medioambiental. Ahora toca incorporar la cultura de la seguridad vial a las empresas... cosa que ya están empezando a hacer en Europa. Definitivamente, es una tendencia.
- Hace unos días un estudio alertaba de que el 70% de los conductores españoles lo hacía con estrés o ansiedad...
- Tráfico somos un subproducto de la sociedad. Si la sociedad genera estrés, ansiedad, o incluso, depresión, todo ello se ve reflejado en la conducción. El esfuerzo que debemos hacer todos es replantearnos una sociedad que nos lleva a sufrir cada vez más las denominadas enfermedades del siglo XXI. Hay un dato que llama la atención: en España y en La Rioja el 40% de los accidentes mortales son por salidas de vía. La salida de vía es el conductor solo y sus circunstancias, no hay nada más, por lo que conlleva una reflexión. ¿Qué está pasando por esa cabeza? Es cierto que puede haber distracciones, velocidades inadecuadas, pero también condiciones de presión extrema.
- ¿Hacia dónde nos deben encaminar estas reflexiones?
- Aquí desde luego hay un tema global de la sociedad que estamos montando, con excesos pendientes de correcciones... Al margen de ello, los que trabajamos en seguridad vial tenemos dos mensajes claros. Primero, es el de la atención: conducir requiere concentración (con el tiempo se transforma en algo automático y rutinario y ello entraña peligros). Segundo, es el de la autorresponsabilidad: al final, por mucho que digamos nosotros, sólo tú sabes en qué condiciones te encuentras y sólo tú sabes si puedes o no puedes conducir. Piensa antes de ponerte al volante.
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