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Pavel Baskin, entrenando ayer en el Palacio de los Deportes. /ALFREDO IGLESIAS
El otro bronce
Balonmano

El otro bronce

El Naturhouse incorpora por fin al extremo ruso Pavel Baskin, que promete «trabajar al cien por cien» para «recuperar el tiempo perdido»

PABLO ÁLVAREZ

Sábado, 30 de agosto 2008, 02:24

Ya sólo falta uno. El Naturhouse tiene ya su plantilla casi completa; a falta de que, el martes, llegue el medallista olímpico Jon Belaustegi, el equipo riojano recibió ayer por fin la incorporación de otro jugador que también tiene en casa un bronce olímpico, aunque de hace algunos años: el ruso Pavel Baskin.

Baskin ha tardado un mes más que sus compañeros, debido a unos problemas burocráticos que a punto estuvieron de costarle la posibilidad de viajar a España. Ayer, el extremo zurdo prefería «olvidar esos problemas. Ahora ya todo está bien, estoy aquí con mi familia, y todo se ha acabado».

Baskin empieza ahora un proceso de adaptación en el que el idioma será uno de los principales problemas. Baskin no habla ni español ni inglés, por lo que la comunicación con sus compañeros y el entrenador será complicada, al menos al principio. Baskin cuenta con la ayuda del serbio Pavlovic, que le hace de traductor. A través de él, Baskin reconoce que su adaptación será dura. «Tendré que trabajar más que el resto para poder recuperar el tiempo perdido. Pero voy a ponerme a trabajar al cien por cien». Baskin, al menos, asegura que «he estado entrenando en Rusia, pero no es lo mismo».

Para el ruso, llegar al Naturhouse es la oportunidad de cumplir un deseo antiguo: jugar en la Asobal. «Siempre había querido venir a jugar a España, porque es una de las mejores ligas del mundo. El año pasado hice buena temporada en Eslovenia, y he tenido la suerte de poder venir».

Su entrenador, Jota González, le pedirá «mucha velocidad, tanto al subir como al volver. Es un jugador que se sacrifica en defensa, y eso nos será muy útil».

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