"Tras un año tan malo, tengo ganas de jugar al balonmano"

¿Está preparado para una segunda aventura en España?

Sí, sí, porque la experiencia de este año en Eslovenia ha sido tan mala que tengo muchas ganas de jugar al balonmano.

Sin más, de jugar.

Sí, sí.

¿Cree que viene a Logroño paraser importante?

Yo creo que sí. No es que quiera jugar 60 minutos, porque en el nivel que tiene el balonmano de

hoy, necesitas una plantilla de más de seis jugadores, o no puedes jugar por puestos europeos o por buscar la Copa del Rey.

Tras muchos años en Suiza, dio el salto a España para jugar en el Teka en 2005. ¿Lo notó en su rendimiento?

Todos los jugadores que vienen a España lo notan. La filosofía del balonmano aquí es diferente que en Suiza. Todos los jugadores necesitan dos o tres meses para notar el cambio. Yo también lo

necesité; pero al final es balonmano, las porterías en Suiza y en Eslovenia miden lo mismo que

aquí.

Ese primer año fue bueno para usted, con 115 goles, pero en el segundo en Teka fue más difícil.

Sí, tuve una lesión en la mano jugando con la selección suiza contra Turquía. Luego tuve mala

suerte con la primera operación; el médico se equivocó, y tuve que volver a operarme, y eso me retrasó dos meses más. Al final puede jugar los últimos partidos.

Una temporada que aquí se recuerda mucho, porque el Ciudad de Logroño se estaba jugando la permanencia con el Teka. ¿Fueron momentos duros?

Sí. Además había problemas entre el entrenador y los jugadores, cada día más, y problemas económicos, porque no cobrábamos. Al final todo se une, y fue un momento malo.

Después, el año pasado, viajó a Eslovenia, a un equipo importante como el Gorenje Velenje, donde las cosas no fueron como esperaba.

No. Ellos ficharon después a otro entrenador, que trajo sus propios jugadores y no me quería. Al final, empezaron a hacerme mobbing. Hemos vivido cuatro meses en un hotel en 4 metros cuadrados, no me pagaban... Ellos querían que me largara, pero yo tenía mi contrato y no quería irme hasta que tuviera algo en España. Antes no.

¿Cuál es su objetivo personal en este retorno a España?

Jugar bien. Ayudar al equipo, qué más voy a esperar.

¿Qué cree que se puede esperar de su nuevo equipo?

En el equipo hay buenos jugadores. Creo que podemos luchar por la Copa del Rey o por una plaza europea, pero hay muchos otros factores. Luego hay que contar con las lesiones y otras cosas. Pero el equipo está bien.

¿Cómo es el jugador Thomas Gautschi?

Soy un jugador que lanza de fuera, pero también tengo una buena finta y sé jugar con el pivote o con quien esté en mejor situación. Me da igual quién meta los goles, sólo importa el objetivo final.

Viene usted a Logroño con otro jugador de su último club, el ruso Bashkin. ¿Cómo es su compañero?

Primero, es un muy buen jugador. Tiene un gran brazo. Es un poco tímido, y no habla mucho... ahora seguro, porque no habla ni una palabra de inglés ni de español (ríe). Pero es muy trabajador, y a los entrenadores les gusta cuando uno trabaja bien.