Pronóstico pesimista

Julio Fis, uno de los mejores lanzadores que ha visto el balonmano mundial, podría haber visto ya sus últimos días en la cancha. El hispano-cubano, jugador del Naturhouse La Rioja, sufre una dolencia en ambas rodillas de muy difícil recuperación, y que podría alejarle definitivamente de los terrenos de juego.

Según las pruebas que se le han practicado últimamente, Fis, que cumplirá en octubre los 34 años, sufre osteocondritis en ambas articulaciones. Dicho llanamente, eso significa que ambas rodillas están muy desgastadas, mucho más de lo que corresponde a su edad, como consecuencia de las continuas lesiones y el sobreesfuerzo al que han sido sometidas. Ese desgaste hace que la rodilla no esté al cien por cien de sus capacidades, y encima provoca al jugador continuas molestias y pequeñas lesiones. Como explicaba el médico del Naturhouse, Pedro Terreros, «esta temporada le ha mermado mucho, sobre todo en lo que se refiere al salto».

Es un problema, además, que no tiene buen pronóstico. «Son lesiones que tienen poco recuperable. Se intentó con la última intervención (a la que Fis fue sometido en el 2006), y algo mejoró». Pero, según explica Terreros, «no podemos estar otra temporada igual. Tiene dolores, el rendimiento del jugador cae, y él mismo se está machacando estando en estas condiciones».

Aún así, todavía no se ha tomado ninguna decisión definitiva. Los servicios médicos del club riojano consultarán con los del Ciudad Real (club al que todavía pertenece Fis) antes de decidir, aunque «no podemos dilatarlo mucho. Habrá que tomar una decisión rápida y definitiva». Pero no hay mucho optimismo: «Hemos intentado de todo esta temporada para que la rodilla mejorara, si no al cien por cien, al menos a un nivel aceptable».