Ibarretxe compara la situación del País Vasco con la del Tíbet

Juan José Ibarretxe aseguró ayer que «respeta profundamente» a España del mismo modo que el Dalai Lama «respeta» a China y sostuvo que es difícil entender cómo ambos países, «tan grandes», tienen «tanto miedo» a pueblos «tan humildes y pequeños» como Euskadi y el Tíbet, «pacíficos en su forma de reivindicar el camino del futuro».

El 'lehendakari' comparó al País Vasco con la región autónoma del Himalaya tras recibir en la sede de la presidencia vasca en Vitoria al director de la Casa del Tíbet en Barcelona, Thubtem Wangchen, a quien le aseguró que el País Vasco siempre defenderá la «identidad» del pueblo tibetano.

Ibarretxe explicó que hace suya la enseñanza del pueblo tibetano basada en la «necesidad del diálogo para resolver los problemas» y tendió de nuevo la mano al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para negociar el futuro del pueblo vasco.

«Cada día que pasa es un día perdido para alcanzar acuerdos y avanzar en la búsqueda de soluciones, declaró el 'lehendakari'.

Otro precepto tibetano que enarboló Ibarretxe fue el de la defensa de todas las ideas y proyectos políticos sin violencia. Una máxima que ETA debería asumir, afirmó, así como la izquierda 'abertzale', que «tiene una deuda con la sociedad vasca: pedirle a ETA que abandone la violencia de una vez y para siempre».

Derechos humanos

El director de la Casa del Tíbet en Barcelona denunció por su parte que China «no respeta los derechos humanos en el Tíbet», ejerce «torturas», clausura monasterios, persigue casa por casa a los seguidores del Dalai Lama y «no deja que se sepa la verdad a nivel internacional».

Thubtem Wangchen pidió a la comunidad internacional que vaya al Tíbet para comprobar lo que está ocurriendo y afirmó que, «mientras el Dalai Lama esté vivo seguiremos su consejo: no violencia».

En alusión a los disturbios violentos protagonizados por jóvenes tibetanos y monjes, Wangchen opinó que es «normal» porque «todos no somos budas» y «podemos perder la paciencia» después de 49 años de conflicto.