Sólo un punto

Vivir sobre el alambre requiere calma, concentración y no permitirse ni un solo despiste. De lo contrario, pierdes el equilibrio y caes. Cuando bajo tus pies hay una red, no pasa nada. Pero cuando debajo lo que hay es un descenso de categoría, conviene permanecer de pie. Por eso un empate es seguir tambaleándose antes de llegar al otro lado. Guardar a duras penas el equilibrio.

De ahí que el Kupsa Teccan necesite ganar y no empatar como hizo ayer. Lo cierto es que el viento se le puso muy en contra desde el inicio. En apenas cuatro minutos, el Ourense ya se había adelantado en el marcador. El golpe no sentó nada bien al equipo naranja, que se pasó casi toda la primera parte sin dar con la tecla en ataque. Y cuando dio con ella, la pelota no quiso entrar, como en el remate de Cristina casi sobre la línea.

Antes del descanso, el Kupsa Teccan recibió un segundo meneo que casi le tira abajo, cuando Andrea marcó tras una pared magnífica con Marta. Quedaba mucho partido, sí, pero las riojanas tenían que dar síntomas de resurrección rápido.

Siete minutos después del paso por vestuarios, Elena se sacó de la manga un golazo desde el centro del campo. Un tanto para empezar a creer, pero sin perder la calma. Y dos minutos después María Talavera remató a gol un córner servido por Lara.

Pero, cuando parecía allanado definitivamente el camino hacia la remontada, uno de los colegiados consideró falta una entrada de María Talavera, aunque pareció tocar balón. Era la sexta de las naranjas, así que Lucía lanzó el correspondiente doble penalti que puso por delante en el marcador a las gallegas. Mazazo para las logroñesas.

Pero nunca dejaron de creer en sí mismas. Y la derrota era demasiado castigo. Así que María Talavera empató con un golazo. Lo malo es que es sólo un punto.