Injusticia

El Kupsa Teccan tiene problemas. El empate no es suficiente para un equipo que necesita sumar victorias para eludir el descenso. Ayer, además, la igualada llegó de la forma más dolorosa: con un empate polémico, de los que si no se pitan en contra del local, no pasa nada.

Las riojanas se esforzaron hasta el límite para lograr una victoria que necesitan como el comer. Y todo su trabajo se fue al garete en esa decisión arbitral en los últimos minutos. La primera parte había sido un escaparate de respeto e igualdad que se saldó con un empate a cero. Tras el paso por vestuarios, ambos conjuntos se animaron en busca de la victoria.

El primero, visitante

Y se puso por delante el Gironella, con un gol de Margalida al que respondió de inmediato María Talavera, con la colaboración de la portera Saray, a la que se le escurrió la pelota. A partir de ese tanto llegaron los mejores minutos de las riojanas que comenzaron a tener ocasiones de manera continuada. Hasta que, en el minuto 26, María Talavera remató a la red con fuerza y rabia un balón suelto en la frontal.

Ana Giralt empató de nuevo para las catalanas, pero otra vez respondió María Talavera. En esta ocasión, con el mejor tanto de la tarde, con un enorme disparo casi sin ángulo. Pero el Gironella se resistía a perder y logró el empate de nuevo tras una pérdida tonta de balón de las locales.

El partido, después de una sosa primera parte, se había convertido en una montaña rusa en la segunda mitad. A dos minutos para el final, Cristina puso en ventaja al Kupsa Teccan. Y, cuando todo parecía decidido, los colegiados cántabros señalaron la polémica pena máxima que Sonia no desperdició para empatar. No contentos con ello, en el último minuto mostraron la segunda amarilla a la local Elena.

En definitiva, el Kupsa Teccan se llevó un injusto empate que no le saca de pobre. Es más le deja en una situación peligrosa de cara a la salvación.