Cierra la empresa que vende espadas a ejércitos de todo el mundo por la competencia china

Espadas Bermejo, empresa toledana fundada en 1910 que ha suministrado espadas y sables militares a decenas de ejércitos de los cinco continentes, ha acabado rindiéndose ante la feroz competencia asiática que, pese a ofrecer un producto de peor calidad, se ha hecho con los mercados gracias a sus bajos precios. La dirección de esta fábrica espadera ha presentado suspensión de pagos y ha solicitado la extinción de los contratos a sus 38 trabajadores, muchos de ellos con más de 55 años.

Como alternativa a su futuro sólo les ofrece constituirse en cooperativa o sociedad laboral. «La competencia asiática, sobre todo de China, es brutal y se ha ido aguantando, pero con la situación bancaria actual en la que se han recortado los créditos y la renovación de las pólizas, ha pasado lo que ha pasado», dijo el abogado de la empresa, José Calvo. Los sindicatos UGT y CC. OO. lamentan que no se haya optado por un expediente de regulación temporal de empleo, sino por el simple cierre. «Siempre hemos apostado por el futuro espadero consiguiendo que en Toledo vaya a instalarse un museo del sector y que haya una denominación de origen para la espadería, pero la forma de actuar de la empresa ha sido cainita, al presentar un proceso concursal por insolvencia inminente», dijo el representante de CC. OO.

West Point

Espadas Bermejo era hasta ahora líder mundial en manufactura de sables, espadas militares y estoques de torero. Su facturación hace tres años rondó los tres millones de euros y a lo largo de las últimas décadas había surtido de espadas a los cadetes estadounidenses de la Academia de West Point y a ejércitos de países como Venezuela, Marruecos, Australia o Filipinas, así como a la Guardia Suiza del Vaticano. Esta empresa artesanal utilizaba los mismos materiales que hace siglos en las piezas originales: bronce, latón, madera y aceros templados al aceite.