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PABLO ÁLVAREZ
Martes, 29 de enero 2008, 11:17
Vuelve la liga Asobal. Los criminales calendarios de las competiciones internacionales de este deporte cortan las ligas nacionales en dos mitades tan separadas que la afición hasta pierde la costumbre de ver balonmano. Pero se han acabado las vacaciones, la mini-pretemporadas y los amistosos: llega (vuelve) lo serio.
Al Naturhouse lo serio le llega con dosis doble, porque empieza la liga en casa ante el que puede ser el mejor equipo del mundo: el Ciudad Real de Talant Dujshebaiev, la auténtica galaxia del balonmano. Un equipazo multinacional que empieza a recibir jugadores esta semana, porque más de la mitad de su plantilla se ha estado jugando el Europeo de Noruega.
El Naturhouse tiene también ese problema, aunque en menor medida. Jota González recupera esta semana a toda su plantilla, aunque a cuentagotas: ayer volvió Naum Mojsovski, que aunque no ha estado en el Europeo sí que ha vivido una concentración con su selección. Hoy está previsto el regreso de Jon Belaustegi, a quien Jota dio ayer algo más de licencia para que descansara tras el duro (y decepcionante) Europeo que vivió con la selección española. Y el miércoles regresará Havard Tvedten.
Catorce (o trece)
Por ahora, Jota tiene bajo sus órdenes a catorce hombres; ayer trece, porque el 'nuevo' (el extremo Miguel López) tenía licencia por tema de estudios. Y aunque (noticia) no hay ningún lesionado en la plantilla, sí que hay algún problemilla menor, como el fuerte proceso gripal que tiene a Marc Amargant disminuido desde hace unos días.
Eso sí, para el primer partido el Naturhouse ya tiene dos bajas seguras: las de Jon Belaustegi y Julio Fis, jugadores que pertenecen a Ciudad Real, que los cedió este año al Naturhouse. El convenio entre ambos impedía que ni ellos ni Aguirrezabalaga se enfrentaran a los manchegos. Sin embargo, después del traspaso de Masachs a Ciudad Real hace tres semanas, el equipo de Dujshebaiev sí permitirá jugar al extremo vasco.
Así, no habrá convocatoria: hasta el momento, Jota González nunca ha tenido más de 14 jugadores disponibles para ninguno de los partidos. Si no hay problemas (y habrá que tocar madera) la primera ocasión en la que González pueda dejar a alguien en la grada será para el partido siguiente, el sábado 9 en casa del Algeciras, la primera de dos salidas consecutivas (la otra será a Pontevedra) que le esperan al Naturhouse.
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