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PÍO GARCÍA
Sábado, 8 de diciembre 2007, 12:20
Como en las viejas fábulas, ha llegado el momento de aprender de las hormiguitas. El Naturhouse recibe hoy al Keymare Almería en el Palacio (20.00 horas) con muchos motivos para apretar los dientes. Los riojanos encaran el final de la primera vuelta, y el calendario ha preparado un terrible epílogo: el miércoles, contra el Portland en Pamplona; y el sábado, contra el Barcelona en Logroño. Así que se avecina tormenta, y de las gordas. Salvo sorpresón mayúsculo, conviene no contar con los próximos puntos en juego. Y eso invita a hacer todo lo posible para derrotar al Almería y encarar el final de la primera vuelta con una sonrisa.
Sobre todo, porque, desde el 16 de diciembre, la Asobal hibernará. La liga no regresará hasta el 2 de febrero, con otro plato fuerte y seguramente indigesto (Naturhouse-Ciudad Real), así que del resultado de hoy depende que el turrón no se atragante, que el cava tenga más burbujitas y que las uvas traigan mejores augurios.
Los antecedentes invitan al optimismo. Este Ciudad de Logroño ya se enfrentó con el Keymare Almería en pretemporada. Fue el 28 de agosto, con ambos equipos todavía en rodaje, y acabó con un triunfo rotundo del equipo luego conocido como Naturhouse: 32-26. Un gran Jon Belaustegi sacó a pasear su brazo y ahí se acabó el Almería, pese a la eficacia de Petric y a la defensa del gigantón Kraljic, esa mole malencarada de 2,06 metros y 111kilos.
Pero aquel prólogo se escribió hace ya cuatro meses, y algunas cosas han cambiado desde entonces. Las lesiones, por ejemplo, se han cebado con el Naturhouse, al que quizá le hubiera salido más barato meter al cirujano en nómina. Marco Antonio Oneto ha sido el último jugador en necesitar del bisturí. La baja del pivote chileno se une a otras ya muy antiguas (Marne, Martín...) y a la reciente de Pepe Novelle, que tampoco podrá jugar con problemas en la rodilla. Pero no sirven lamentaciones: ganar hoy es fundamental. Porque, como las hormigas, hay que recoger el grano para cuando llegue la tormenta. Y la que se avecina es de campeonato.
evitar por todos los medios perder balones que ellos puedan aprovechar al contragolpe. De nuevo, como en todos los partidos que disputamos en el Palacio, la defensa y la portería serán decisivas para nosotros.
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