Que no sea nada

El Naturhouse busca, por fin, tener algo de suerte con las lesiones. Que, por fin, se cumplan las previsiones optimistas, que lo que puede no ser una lesión al final no lo sea.

El involuntario protagonista es, esta vez, Jon Belaustegi. El lateral vasco hizo ante Valladolid su mejor actuación de la temporada, y fue pieza fundamental para la inesperada victoria local. La actuación del zurdo tuvo mucho más mérito porque en el minuto 7 de la primera parte un defensa detuvo su gesto de lanzamiento y le hizo un evidente daño en el hombro.

Belaustegi pudo seguir en el encuentro y terminarlo, jugando casi todos los minutos, pero a cada esfuerzo se tocaba el hombro con evidentes gestos de dolor, haciendo temer por una lesión.

Los servicios médicos del club son, en principio, optimistas. «Tenía un dolor en la zona del tendón supraespinoso», señalaba el médico del equipo, Pedro Terreros. Si embargo, Terreros es optimista. «Él mismo dijo que podía continuar y lo hizo, así que en principio no parece muy serio».

En cualquier caso, hoy se le practicarán las pruebas necesarias para descartar un daño más serio.

Más dudas

Sea como fuera, Belaustegi es ya duda para el próximo partido del Naturhouse, porque éste llega muy pronto. Los franjivino vuelven a la liga pasado mañana, miércoles, en la difícil cancha del CAI Aragón.

En ese partido, además de Belaustegi, no está clara la concurrencia de Pepe Novelle, que no entrenó en toda la semana pasada y que ayer, pese a intentarlo en el calentamiento, tampoco pudo jugar ni un minuto por un fuerte golpe sufrido en el partido anterior en una rodilla.

La mala suerte que persigue al Naturhouse en el tema de las lesiones ha hecho que llegue a una semana con tres partidos (vuelve al Palacio el sábado ante el Granollers) con muy pocos efectivos en perfecto estado: once jugadores, si no contamos a Belaustegi ni Pepe, y con un problemón en la primera línea.