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PABLO ÁLVAREZ
Sábado, 22 de septiembre 2007, 13:40
La liga empezó el domingo pasado, y al Ciudad de Logroño no le fue mal: buen juego pero derrota en casa del grandísimo Ciudad Real. Pero hoy empieza la liga de veras. Los de Jota se enfrentan hoy en el Palacio al Algeciras, un rival de la liga de los riojanos, uno de ésos a los que hay que ganar si se quiere ser algo en esta liga. Y eso no significa que sea sencillo.
El entonces Darien Logroño no consiguió el año pasado ganarle un partido al Algeciras. Aunque también se podía contar la historia al revés, porque el cuadro gaditano del año pasado era un equipo muy peligroso con algunos jugadores -García Vega, Coelho, Bustos- de enorme calidad.
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El equipo que hoy sale al Palacio tiene muy poquito que ver con aquél, dada la desbandada 'económica' de este verano en el club gaditano. El que ahora dirige Ricard Franch es un plantel nuevo, una mezcla de veteranía ilustre y juventud entusiasta que promete dar guerra, aunque les será difícil alcanzar el nivel del equipo que echó al Portland de la última Copa del Rey.
En todo caso, las mayores incógnitas para esta tarde no las presenta el equipo visitante, sino el local. La causa: las lesiones. Jota González no ha podido entrenar en condiciones esta semana. Además de «los de siempre» Marne y Martín, Isaías Guardiola se unió a la lista de bajas tras ser operado el martes. Y otros dos primera línea, Pepe Novelle y Marc Amargant, han estado entre algodones por problemas en sus rodillas, sobre todo el primero.
La incógnita es, así, si con esas bajas el Naturhouse repetirá la buenísima imagen que le hizo estar por delante durante tres cuartos de encuentro en Ciudad Real. Jota no ha podido ni juntar hombres suficientes para un partidillo en toda la semana.
Quienes sí estarán, por primera vez en liga, son los tres de Ciudad Real: Julio Fis, Jon Belaustegi y Alberto Aguirrezabalaga se presentan en competición oficial para una afición riojana con hambre de balonmano. El brazo de Fis, al menos, funciona: el cubano mandó ayer sin querer a uno de sus compañeros, Oneto, a la enfermería de un balonazo en la cara.
El de Algeciras es, además, el primero de dos partidos seguidos en casa, ambos muy importantes: tras los gaditanos vendrá el Teucro de Pontevedra.
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