Enchufados hasta Santiago

Si ustedes van a hacer el Camino de Santiago en las próximas fechas y se encuentran en su trayecto con un pequeño vehículo circulando a unos 50 kilómetros por hora, no le piten ni le metan prisa. Se trata de un coche eléctrico que no puede ir más rápido y quiere llegar dentro de una semana a Santiago.

Hasta ahora, nadie ha realizado un recorrido tan largo a los mandos de un vehículo eléctrico. Jaume Blay y Rosa María Palacios quieren ser los pioneros, para así fomentar el uso de estos automóviles no contaminantes.

El vehículo con el que están realizando la ruta tiene una autonomía media de unos 80 kilómetros, por lo que cada cierto tiempo tienen que cargar las baterías. «Cuando sabemos más o menos el lugar donde vamos a descansar, llamamos para pedir una habitación y un enchufe», bromea Blay.

Cuando se van a dormir, su coche también descansa y repone fuerzas durante ocho horas, el tiempo necesario para una carga completa. A la hora de comer, el vehículo se echa su particular siesta y está reponiendo energía durante otras cuatro horas.

Una vez que todos están al cien por cien, se lanzan a lograr el objetivo. Blay cuenta que mucha gente les frena para interesarse por este novedoso automóvil. «El otro día una pareja se acercó a nosotros con la excusa de sacar la basura, pero en realidad, sólo querían saber más sobre nuestro medio de transporte», dicen.

Además, la pareja está muy contenta con el trato que les dispensan los habitantes de las diferentes localidades por la que transitan. «Hay gente que nos cede hasta sus propios garajes para que dejemos al coche cargándose», explican. En compensación, los aventureros les entregan un diploma que acredita su ayuda para lograr el objetivo final.

Tal y como están los precios de los combustibles, la idea de un coche eléctrico no parece descabellada, teniendo en cuenta que una carga completa sale por 76 céntimos y además no perjudica al medio ambiente.