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PABLO ÁLVAREZ |
Jueves, 6 de septiembre 2007, 12:11
Mejor que sea ahora. Si hay que tener un día negado, en el que el balonmano parezca el deporte más difícil del mundo, mejor ahora que no la semana que viene. El Ciudad de Logroño cayó ante Arrate en Elgoibar, en un partido horrible por parte de ambos, en el que sólo sus porteros salvaron al Ciudad de una derrota mucho más abultada de lo que el marcador enseña.
Lo mejor de la primera parte lo pusieron los guardametas. Los dos equipos salieron realmente fríos al partido, y más el Ciudad. De hecho, sólo los postes cuatro en los 10 primeros minutos hicieron que Arrate no cobrara ventaja en un arranque de partido con poco juego y mucho error. Así, cuando los franjirrojos llegaron al encuentro (que fue diez minutos después del inicio) se encontraron con el partido empatado. Entre Parra y Mojsovski pusieron a los riojanos por delante (6-9, minuto 17). Eso fue antes de que apareciera Iñaki Malumbres.
Que Malumbres es un porterazo no es ningún descubrimiento. Ayer lo demostró: él solito tuvo al Ciudad seco durante 9 largos minutos; hasta 11 paradas hizo en la primera mitad. Con el partido 10-9, apareció la otra portería, la de Gurutz Aginagalde: el de Irún firmó 10 paradas. Así, con poco ataque, algo de defensa y mucho portero, el descanso vino con el 11-11.
Lo peor
Pero lo peor estaba por llegar. Arrate tiene una gran defensa, es cierto. Pero ni eso justifica las lamentables prestaciones de los de Jota González en la segunda mitad. Cuando el reloj del pabellón Olaizaga marcaba el minuto 17, el Ciudad llevaba... 2 goles. Fue cosa de una defensa algo mejor (y de Armand Torrego) que el Arrate no hiciera un agujerazo. Aún así, el electrónico se fue hasta el 19-14.
El problema era, lo dicho, el ataque. El Logroño nunca supo qué hacer contra el 6-0 de los de Eibar. Si no se perdían balones, se seleccionaban malos tiros (o se maltrataban los postes) o simplemente se perdían. Mediado el periodo los franjirrojos mejoraron prestaciones y se acercaron (20-18), pero no iban a llegar más allá.
Un detalle: el Ciudad tuvo tres superioridades a lo largo del partido. Y no ganó ni una. En fin. Mejor que sea ahora. Porque lo serio empieza pronto.
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